No dejes que la obra pare
Entonces cesó la obra de la casa de Dios que estaba en Jerusalén, y quedó suspendida hasta el año segundo del reinado de Darío rey de Persia.
Esdras 4:24
Eventualmente nuestro “adversario” puede impedir que la obra avance, tal como sucedió en el libro de Esdras a Zorobabel y a quienes que junto a él construían el templo en Jerusalén.
Sin embargo, la astucia y la maldad de los adversarios no duró para siempre, Dios respaldó al pueblo que edificaba el templo y la tarea continuó.
La labor no siempre será fácil, el adversario (el diablo) no parara hasta ver que te detengas y no continúes con lo que se te ha encomendado, vendrán dificultades, desánimos y contratiempos, quizás la “obra” tenga que parar, pero Dios no nos abandonará, una y otra vez de diferentes formas, vamos a poder ver su respaldo.
Jesús dijo: sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella.
Mateo 16:18
Es importante preguntarse, ¿Cómo puedo contribuir a que la obra de Dios (donde sea) no se detenga? ¿Qué papel o función desea Dios que yo realice en beneficio del avance de su obra? ¿Cómo puedo animar a otros a no detenerse en el trabajo para el Señor?
¡Ánimo, no te rindas!